29 may 2006

lombriz


Hace un instante se me escapó entre los labios una palabra escurridiza como una lombriz de tierra. Y la lombriz se posó en una hoja del geranio amoratado que habita mi balcón y me preguntó con abatimiento: “¿Por qué diablos me tenías presa como un delito o una simple vergüenza?” No supe qué decirle. La tomé con las puntas de los dedos –la pensé fría, lustrosa, resignada– y con cuidado la puse en la tierra de la maceta. Se enterró solita, resentida o libre, ya no podré jamás saberlo, pues aparte de recriminarme por mi involuntaria represión, no me confesó absolutamente nada de su significado.

5 comentarios:

Ana dijo...

Ojalá escaparan más palabras y nos acusaran de esclavizarlas como si fueran malas, prohibidas; como si fueran reales sólo al ser dichas y no al ser pensadas.
Se escapó la palabra y quiero pensar que fue libre, de castigo queda no saber su significado (o tal vez por callarla tanto fue que no oíste que significaba)

Humo en tus ojos dijo...

mmmmm... habrá que interrogar a las lombrices descendientes de esta escurridiza ( y si... seguramente será cierto esto de que hijo de tigre -o de lombriz- sale pintado...)

pezenseco dijo...

ANA: Eso me parece exacto: la realidad de las palabras es mucho más real cuando son dichas y oídas (o leídas, claro) que cuando sólo son pensadas. El lenguaje de una sola persona no sería lenguaje; el lenguaje, y la realidad que lo sostiene y que él mismo produce, sólo tiene sentido como tejido o red que atraviesa siempre a dos o a más de dos...

HUMO: Si esos hijos salieran pintados, pues imaginate la fiesta de palabras lombrices...

Julia Ardón dijo...

Uy, no quiero ver esa foto...me provocan mucha repulsión las lombrices...son mi peor pesadilla...no sé ni por qué.

Anónimo dijo...

es increíble este mundo del internet, mientras yo buscaba imágenes del mar, mirá con lo que me encontré...
y luego pensé... somos bichitos gigantes de este universo que yo suelo llamar "fauna"... hay de todo lo que vos querás... saludos!!!!


Paz