25 ene 2006

Visión del desierto (Arizona, Utah)

He pasado los últimos días en el desierto, embelesado en un delirio primitivo, raigal y, hasta ahora, mudo. El desierto es la simple amplitud del tiempo, la paciencia del tiempo, así como el bosque tropical es la complejidad abigarrada de la vida. El desierto es anuncio y evidencia de la infinitud... Saguaros de 300 años bajo el sol, cañones milenarios, vórtices... Es la Tierra en su esplendor más propio. Uno se ve y se siente igual o menos que la arena interminable, que la madera petrificada por billones de años de... tiempo. Simplemente de tiempo, desnudo. Las colinas sinusoidales, los abismos escarpados, y en la más lejana visión alguna cima nevada. El desierto es un sueño incansable de renovación. A mí me ha dicho que empiece de nuevo a vivir, que siempre puede haber más tiempo...
¡Casi dos semanas sin acceso a una computadora! Lo ataca a uno la vida, como un golpe, la humanidad como una improbabilidad ingrata.
Un respiro necesario, en todo caso...
(Faltan un par de semanas de periplo, la escritura habrá de esperar otra vez, al menos la escritura aquí, en estas pantallas tan lejanas de la piedra y el sol. Pero lo más justo de la escritura es que siempre nos permite volver, y así también a nosotros nos enseña a esperar, a saber esperar.)
Una de tantas frases hermosas que he encontrado por acá: "The desert, to those who do listen, is more likely to provoke awe, than to invite conquest." (Joseph Wood Krutch)

4 comentarios:

Ana dijo...

Definitivamente el respiro es necesario, volver a tomar un papel y un lápiz.
Además de que la escritura nos permite volver creo también que hay ciertos lectores que lo permiten también, esos que saben esperar.

Humo en tus ojos dijo...

Cada desierto tiene su encanto, sí es que así se le puede llamar al misterio, al silencio arenoso, seco, nevado, que nos pone a escuchar con asombro los ecos, los retumbos que da la vida por aquí, por allá donde se asoma y nos invita.

nadie dijo...

senti la arena de la desolacion, corriendo por mis ojos, la sed de quien se atreve a descubrir que ahi en la lejania, existe un indomable oasis de CERTEZA.

NO es acaso la certeza, la cuota para medir, el tiempo que aun no ha existido?

Anónimo dijo...

admiración vs. conquista, ojalá otros panoramas también inspirarán ese primer sentimiento y frenaran esa segunda intención.