Un texto con ese título anda divagando por Internet (cadenas de email, blogs), y por una vez es un texto-cadena más interesante de lo común. A mí me llegó por mi hermano y a él le debo el post. Es sobre el ejemplo sueco de "vida lenta" y ocupada más de la calidad que de la cantidad... Creo que en este link está el texto original.
Después de leerlo lo primero que se me ocurre es que, claro, muchos sin duda dirán que para los suecos es fácil practicar ese modo de vida porque ellos tienen su problema económico, como sociedad, resuelto, y que, para un país en vías de desarrollo, o flagrantemente pobre, pues sería imposible hacer algo parecido... Se dirá: nosotros tenemos que correr, trabajar más, para poder ser más productivos y eventualmente más ricos, etc. Pero el punto del texto es precisamente que se puede ser más productivo trabajando menos. Lo cual, a todas luces, es sensato, y no sólo por inclinarse uno a la serenidad, sino efectivamente en términos pragmáticos: una jornada diaria de ocho o más horas de trabajo rutinario y cansino genera en los trabajadores tanta tristeza y aburrimiento que buena parte de esas ocho horas las dedican a cualquier otra cosa.
Por citar un caso, hace poco tuve que hacer un trámite en Tributación y mientras esperé las dos horas que tuve que esperar, obviamente despotricando mentalmente contra la ineficiencia de las instituciones públicas costarricenes, vi con toda claridad que buena parte de quienes trabajan allí se pasaban caminando de un lado a otro sin una razón evidente. Una señora, de hecho, debe haber pasado frente a mis ojos unas dieciocho veces, sin documentos en las manos, si destino manifiesto, hablando de cualquier cosa con quien se topara, etc... Y en el fondo no los juzgo: su trabajo es mecánico y tedioso, recibir formularios, revisar formularios, toda la vida lo mismo. Es cierto que sus jornadas son más cortas que las de otras personas en empresas privadas u otras instituciones, pero sus condiciones de trabajo no son por eso maravillosas, entre otros factores porque las instalaciones de las instituciones estatales tienen esa rara costumbre de ser lugares inhóspitos, decrépitos, deprimentes; ejemplo: el edificio o galerón al que debemos acudir a sacar o renovar la licencia de conducir...
En fin, que tal vez si nos acostumbráramos a trabajar menos tiempo pero de mucho mejor manera, las cosas irían también mucho mejor, quizá los trabajadores estarían menos deprimidos y tendrían más tiempo para sus familias y pasatiempos, para su vida, y entonces el poco tiempo que tuvieran que trabajar lo aprovecharían al máximo, incluso con ganas y creatividad. A mí, al menos, el eslogan me suena atractivo: "trabajar menos para producir más". ¿Se acostumbraría la gente... digo, a la segunda parte?
10 ago 2006
cultura del slow down
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10 comentarios:
No sé si se acostumbrarán del todo, en la universidad nos enseñan siempre a trabajar al ritmo más rápido posible. Planeamos procesos de producción holgados para luego acelerarlos al mínimo tiempo, muchas veces sin importar los costos. Y si sobra tiempo no se da libre, se le suma a la actividad siguiente.
Siempre el cajero puede atender más, el mecánico arregla un carro más; porque la mano de obra humana no es tangible en cifras entonces se le explota.
Realmente hay que cambiar un ritmo de trabajo tan rápido que termina matando a los empleados y en sí al proceso productivo.
Es simpático sabés, que ahora que trabajo menos, pero mentalizada/acostumbrada en el pasado a trabajar hasta 12 horas, me siento rara, a veces hasta vagabunda. Comienzo a las 10 a.m. y a las 6:30 p.m., con mi hora de almuerzo en medio, ya voy camino a mi casa, no importa nada, es la hora de irse a la casita. Ufff, primera vez en la vida. Todavía me hace falta incorporarme el chip del slowfood y slowlife, porque sigo comiendo a mil por hora, pero voy sumando esfuerzos.
Es terrible... digo, lo de las jornadas de 8 horas huecas que dejan a su vez huecos en el espíritu de la gente.
Yo trabajo en una institución pública. O dicho de otro modo, soy -entre otras cosas, pues tengo muy claro que no soy solo eso- empleada pública. Mi jefa, una señora muy cuadrada, no coicibe esta visión europea del trabajo por objetivos, no por cantidad de horas. Supongo que ya está tan habituada a su jaulita, que no puede ver el mundo de otro modo -así sea uno más feliz- en el cual el trabajo se pueda hacer más corto y más eficiente en menos horas (por lo tanto... le molesta cualdo alguna revoltosa termina antes y hace lo que debe hacer... irse a lo que sigue). En fin, que se acostumbra, el que quiere beneficiarse, el que no quiere apegarse por siempre al mismo esquema creyendo que eso es lo mejor, el que no, se va a quedar pensando que eso es vagabundería y que no tiene nada que ver con calidad de vida.
Yo hace tiempo que ando slow, slow...y creánme: sí funciona.
Despacito, pero con buena letra todo, sin atarantarse ni dejarse estresar, no forzar nada, saber esperar, no hacer lo que uno no quiere...elegir...con más cuidado...es por ahí...y créanme: funciona!
ANA, en efecto, por eso entiendo que en muchos países haya cada vez más gente que voluntariamente ha decidido ganar menos dinero para poder tener más tiempo para vivir. Obvio que eso parte de que ya hay suficiente abundancia y dinero, en general, y tal vez nosotros estemos lejos de eso, pero también eso implicaría que estamos más a tiempo de organizar ciertas cosas de otra manera...
ALE, seguí sumando esfuerzos que siempre viene bien; nosotros andamos más o menos intentando lo mismo, trabajando lo justo sin perder de vista hacia dónde deberíamos ir...
HUMO, esa es una de las cosas que me parecen más terribles: llegar a tal estado estático (valga el pleonasmo) que ni siquiera es posible ya considerar una alternativa, y no atreverse jamás a hacer algo nuevo o diferentes.
JULIA, te creo, sin duda, que funciona, aunque primero haya que echarse unas jornadas de aprendizaje o de paciencia, qué sé yo...
CORINA.. Yo inconscientemente he trabajado de esa forma, slow down. No creo que sea comodidad, pero siempre dicho que mejor trabajador no es el que se queda mas trabajando. Para mi el mejor trabajador es el que hace su trabajo en el tiempo estipulado, hacer lo contrario denota la falta de organizacion y la poca necesidad de compartir con tus familiares y amigos. Hay tiempo para todo. Sabes que es divino ganarse el dinero trabajando lo justo, en su justa medida y ganando bien. Malo es ganarse la vida sin trabajar, sin cumplir su trabajo en el horario y de paso quejarse por el sueldo que tiene. Asi que viva el slow down.
fernando.. tengo 24 años y desde los 15 comense a ver como las personas son exclavos de sus trabajos y decidi que eso no era para mi, inconcientemente empece a desarrollar la vida slow down, comense a poner mis propias reglas de trabajo tanto de horario como la cantidad de dinero que quiero ganar y hasta este momento me funciona. el slow down puede tener criticas pero tiene forma,tiene identid puede mejorar tu vida no es la clasica vida ir donde los demas te enpujen de obedeser ordenes por que ese tipo de vida ni nombre tiene o ¿como la la llamarian ustedes? ¿desperdicio? la mayoria de la gente no se puede unir al slow down por tantos años encadenados, creo que es muy dificil dejar una rutina de 20 años.
Soy abogado... Imagínense lo que significa correr, volar o rodar a toda prisa para llegar a tiempo a los tribunales, a una audiencia o antes del cierre de las horas de despacho... ¡¡¡Es como para volverse loco!!! Y los clientes te llaman y te apuran porque el caso que les llevas es lo más importante de su vida (en ese momento puntual)... Pero hace poco, sin tener conocimiento de la nueva tendencia o cultura "slow down", cambié de actitud y todo me lo tomo con más calma, sin que ello signifique bajar en mi rendimiento... Por ejemplo, ahora, en vez de tomar un número y esperar dos horas amargas hasta que me atiendan por una de las taquillas de recepción de documentos, simplemente me voy a otros tribunales cercanos, a pie, tranquilo, sin apuros, hago lo que tengo que hacer, regreso y justo allí de nuevo, sale mi numerito en pantalla y consigno los escritos o diligencias... Por otro lado, ya no tomo casos de poca envergadura, con exiguas ganancias, sino los importantes con jugosas ganancias; al fin y al cabo, todos los casos tienen similares procedimiento y gastas el mismo tiempo en uno importante como en uno simple... Me parece genial la cultura "slow down": Prefiero saborear que tragar, hacer el amor durante una hora que en un minuto, ver hacia el horizonte y no al piso, conversar con mi familia y amigos y no salir corriendo porque estoy apurado, oír mi música preferida en una enorme tranca o cola de vehículo, en vez de insultar a quien se me atraviese o mentarle la madre al policía de tránsito; en fin, disfrutar la vida con calidad porque, como dice la canción… "esta vida es para gozarla"… Así que bienvenida la cultura sueca de “slow down”… trabajar menos horas, con mayor detenimiento en los detalles; disfrutar el presente y no estar pendiente exclusivamente de lo que nos deparará el futuro; vivir con plenitud muchos pequeños momentos, en vez de esperar llegar a la utopía de la felicidad por el tiempo que nos quede de vida.
Rodolfo, tu eres un pijorro de mucho cuido -te has lucido con tu comentario, querido-
German Castañeda
ups, ps la verdad son muchisimas opiniones encontradas,.de las cuales todas son aceptadas, soy ingeniero industrial y la cultura "slow down" es buena, lo admito,..la salud es primero la integridad de uno mismo, pero este mundo esta tan globalizado, ke no hay tiempo para esperar las cosas con calma, ni esperar a que todo resulte de maravilla, desgraciadamente si no trabajas, no produces lo suficiente, y no ganas lo suficiente, en cuanto a lo de aprobechamiento del tiempo, estoy de acuerdo con rodolfo, los espacios "vacios" se deven ocupar con otra actividad, pero las soluciones en una empresa se deben de tomar literalmente ""ya"", asi que pues, cadaquien aplique la cultura que quiera, yo en lo personal, prefiero las culturas orientales,...y conste que soy mexicano he... jeje se cuidan y son muy buenos puntos de vista todos
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