Amo de vos lo que no me decís.
Esos mitos que no advienen a tus labios.
Ese silencio.
No lo que callás porque querés que lo ignore,
sino lo que callás porque no sabés cómo,
ni podés comunicarlo.
Una pared blanca y dura y larga…
Ni vos podés contártelo a vos misma,
pero es patente que lo llevás guardado
como un mundo. ¡Cerrá los ojos!
Me duele tanto verte.
O más exactamente: que me veas
desde esa superficialidad sin fondo.
[circa 1994]
4 nov 2007
del baúl...
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auch.
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