Según Lev Grossman, crítico de la revista Time, estamos experimentando una nueva revolución en la novela. La novela verdaderamente "posmoderna" ya está aquí, aun si no nos hemos dado cuenta. En su caso, "posmoderno" se refiere a posterior al modernismo específicamente literario: ese estilo que durante buena parte del Siglo XX nos ha acostumbrado a creer que las características de las buenas novelas son: lenguaje obscuro o difícil, trama ausente o compleja, tipografías no tradicionales, estilos experimentales, historias sin principio ni final, poco entretenidas o, incluso, para el común de mortales, aburridas.
Hoy día, dice Grossman, la trama y la acción vuelven a ser fundamentales, además del humor y el suspenso; los lectores quieren entretenerse, y eso ya no equivale a "literatura light" sino a literatura como placer (y de placer).
El texto, sugerente en general, incluye algunos puntos debatibles, por ejemplo este: si lo que dice Grossman es válido para el mundo literario anglosajón, ¿lo es también para el hispanoamericano? O este: si los críticos han estado demasiado acostumbrados a dividir entre literatura seria y simple ficción (literature/fiction, en inglés), ¿cuál será hoy o mañana la línea de demarcación entre la buena y la mala escritura? Más aún, ¿quién la decide? ¿Los críticos, los autores, los lectores? Algunos problemas tan viejos como la literatura misma...
"The novel is finally waking up from its 100-year carbonite nap. Old hierarchies of taste are collapsing. Genres are hybridizing. The balance of power is swinging from the writer back to the reader, and compromises with the public taste are being struck all over the place. Lyricism is on the wane, and suspense and humor and pacing are shedding their stigmas and taking their place as the core literary technologies of the 21st century.
From a hieratic, hermetic art object the novel is blooming into something more casual and open: a literature of pleasure. The critics will have to catch up. This new breed of novel resists interpretation, but not the way the Modernists did. These books require a different set of tools, and a basic belief that plot and literary intelligence aren't mutually exclusive."
Texto completo en WSJ.
1 comentario:
Interesante artículo, pienso que entre otras cosas, las novelas post-modernistas son un tanto opacas, porque no muestran realidades. Y han tratado de alcanzar un nivel de ficcion que muchas veces las convierte en complejas y dificiles de leer.Pero también hay que hacer la salvedad que las hay muy buenas como las de García Marquez y Julio Cortazar por ejemplo. Saludos Cordiales
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